Alberto y Ana, Botella y Gallardón darán un repaso a nuestros desperdicios para colectar fondos y resistir la crisis económica con el dinero de los madrileños.
Hoy se ha aprobado en la Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid la nueva Ordenanza de Limpieza de los Espacios Públicos y de Gestión de Residuos. Después de dos décadas sin cambios en esta normativa, el grupo popular a la cabeza del ayuntamiento, propone y aprueba regulaciones con ánimo recaudatorio y casi temerario
Si tú, ciudadano que reciclas y separas la basura, tienes un vecino que no se ha hecho eco de las campañas de concienciación sobre la trascendencia que tiene el reciclaje, siéndote honesta, haber elegido otro lugar de residencia con una cultura más ecológica, porque junto con el resto de los residentes de tu comunidad, vas a pagar 750 euros cada vez que un inspector enviado por Gallardón se entere de esta irregularidad.
Además, si tienes una prima o un amigo “chapuzas” que no se le da mal eso de cambiar bujías o el filtro del polen del coche, desde hoy, olvídate de llamarle para que te eche una mano; pues entre la ristra de actuaciones prohibidas, se incluye por su “incidencia en la limpieza” el no poder reparar vehículos en la vía pública. Abróchense el cinturón, que entre la desordenada crisis, el paro, las “nuevas multas” para Madrid y no poder hacer uso de los espacios comunes para ahorrar un dinerillo, será mejor prevenir eventualidades.
Eso sí, dice la Ordenanza, que quedan excluidos expresamente “los actos relacionados con el ejercicio de los derechos fundamentales y libertades públicas”. Me pregunto si este punto no entra en contradicción con la Ordenanza que Gallardón pretende aprobar el próximo viernes 31 de octubre, en la que se vulnera el derecho a expresar y difundir libremente ideas y opiniones mediante la palabra, el escrito o cualquier otro medio de reproducción y a comunicar o recibir libremente información veraz por cualquier medio de difusión. Tal vez, la exclusión expresa, sea únicamente para sus regentes.
Hoy se ha aprobado en la Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid la nueva Ordenanza de Limpieza de los Espacios Públicos y de Gestión de Residuos. Después de dos décadas sin cambios en esta normativa, el grupo popular a la cabeza del ayuntamiento, propone y aprueba regulaciones con ánimo recaudatorio y casi temerario
Si tú, ciudadano que reciclas y separas la basura, tienes un vecino que no se ha hecho eco de las campañas de concienciación sobre la trascendencia que tiene el reciclaje, siéndote honesta, haber elegido otro lugar de residencia con una cultura más ecológica, porque junto con el resto de los residentes de tu comunidad, vas a pagar 750 euros cada vez que un inspector enviado por Gallardón se entere de esta irregularidad.
Además, si tienes una prima o un amigo “chapuzas” que no se le da mal eso de cambiar bujías o el filtro del polen del coche, desde hoy, olvídate de llamarle para que te eche una mano; pues entre la ristra de actuaciones prohibidas, se incluye por su “incidencia en la limpieza” el no poder reparar vehículos en la vía pública. Abróchense el cinturón, que entre la desordenada crisis, el paro, las “nuevas multas” para Madrid y no poder hacer uso de los espacios comunes para ahorrar un dinerillo, será mejor prevenir eventualidades.
Eso sí, dice la Ordenanza, que quedan excluidos expresamente “los actos relacionados con el ejercicio de los derechos fundamentales y libertades públicas”. Me pregunto si este punto no entra en contradicción con la Ordenanza que Gallardón pretende aprobar el próximo viernes 31 de octubre, en la que se vulnera el derecho a expresar y difundir libremente ideas y opiniones mediante la palabra, el escrito o cualquier otro medio de reproducción y a comunicar o recibir libremente información veraz por cualquier medio de difusión. Tal vez, la exclusión expresa, sea únicamente para sus regentes.