Resulta inverosímil e indignante que la Presidenta de la Comunidad de Madrid, Dña. Esperanza, tenga la desfachatez de realizar las siguientes manifestaciones: "Todo el PP de Madrid estará en la calle constantemente para explicar nuestras políticas y lo que hacemos para mejorar la vida de los ciudadanos", más aún, cuando en municipios cómo Valdemoro, gobernado por el Partido Popular, y del que fuera Alcalde Francisco Granados, actual Consejero de la Presidencia, persona de confianza de la sra. Aguirre y vecino de esa la localidad; este fin de semana, los miembros de Unión, Progreso y Democracia tuvimos que levantar la mesa informativa cuando tres policías municipales acudieron al lugar dónde la tenían ubicada, solicitando los DNI. de quiénes estábamos participando de la democracia, haciendo uso del pluralismo e informando a los ciudadanos.
No fue suficiente con arrebatarnos el derecho cómo españoles libres a difundir nuestras ideas mediante la palabra o cualquier otro medio de difusión, no sólo limitaron a los ciudadanos su derecho a obtener información, sino que además, haciendo un alarde inadmisible de prepotencia y dominación, el PP de la Comunidad, manifiesta satisfecho que recorrerá no sólo los 21 distritos de Madrid, sino que visitará también, los municipios.
Lo más paradójico del asunto, o tal vez, lo más hediendo del propósito, es el pretexto que usa Esperanza para lanzarse a la calle y llenar ésta de pasquines, “trato discriminatorio” al que su partido se ve sometido; realmente, me es difícil escribir mientras siento cómo manipulan y abusan de su situación, cómo quieren contagiar a la ciudadanía de su doble moral, en definitiva, como pretenden engañarnos.
¿Realmente cabe ante nuestros ojos, bajo las miradas de todos los madrileños ese nivel de narcisismo, esa ostentación de poder sin escrúpulos que por un lado acota nuestras libertades, vulnerando derechos, y por otro abusa sin rubor, ni sonrojo haciendo aquello que prohíben?