No es tiempo de arruinar

Tras la puerta contigua a la de mi oficina, se encuentra uno de esos jefazos déspota, inteligente, sobresaliente en sus comentarios, eficiente en su trabajo, algo obsceno y descortés. Cada mañana, desde hace algo más de un año, intercambiamos un par de comentarios cargados de crítica e ironía mientras fumamos complacientemente un cigarrillo, bajo el manto helado de enero o el jodido calor del verano, nicotizándonos” mientras este Estado soberano, que no Pueblo, vaya vislumbrando otros antojos, y nos lo permita. Hoy voy a recordar una de sus frases: “Todo tiende a no caerse, se arruina”; pues sí¡¡¡

Entre unos y otros, gobiernos y oposición y agentes sociales arqueeeeetianos están arruinando este país. Estoy algo cansada de tanta pajarería, ¿no es fundamental centrar un debate interno entre los diferentes grupos y estamentos políticos y sociales en La Reforma del Mercado de Trabajo y Financiación Autonómica y Local?, entendiéndolas fundamentales para avanzar en una vida en democracia. Y escribo internos, para que sean eficaces, aunque lleguemos tarde, cómo lo hicimos allá .. en tiempos de la Revolución Industrial.

No es tiempo de buscar enemigos, ni pelear por cambios absurdos en la definición/nombre/titulito del modelo territorial de España, esto, hay que dejárselo a los ideólogos o escritores fecundos o no tanto, y últimamente a endoparásitos del sistema que ven el tiempo desde la subjetividad de la perspectiva literaria, dónde éste, no apremia, dónde es infinito, tiempo garante de fantasías a corto y largo plazo. Hay que buscar soluciones reales a plazos reales, con propósitos honestos y adecuados a las posibilidades económico-temporales.

Carta remitida a El Confidencial UPyD&PSM

 
Tras leer la información publicada en El Confidencial y el desmentido de la Dirección Nacional de UPyD, me siento en la obligación de hacerte llegar mi testimonio en relación a la noticia.

Mi nombre es Loida Santisteban Sánchez, miembro del equipo de la Dirección de Madrid hasta la elección del Consejo Territorial en marzo de 2.010, momento en el que pasé a formar parte de éste. Debido a la inquietante situación y hechos que se produjeron no sólo durante el proceso de primarias en Madrid, presenté mi dimisión cómo miembro de la actual Gestora, el pasado mes de octubre.

Si bien no puedo constatar que UPyD haya llegado a pactos o acuerdos explícitos, puedo afirmar que durante los primeros días del mes de agosto mantuve una conversación con un miembro del Consejo de Dirección que me hizo saber que nuestra portavoz, Rosa Díez y el presidente Secretarío General del PSM, Tomás Gómez, tenían muy buena relación. Mi proximidad con el Consejo de Dirección, hizo que viviera conversaciones privadas en las que se hablaba, con extremada precaución, de tales encuentros, desconozco si sólo telefónicos.  

Somos muchos los que desde hace meses venimos advirtiendo a Rosa Díez que la confianza que hemos depositado en ella y su equipo de dirección, no puede ser un cheque en blanco y que los posibles acuerdos para gobernar deben ser transparentes y explicados, dado que esta falta de transparencia, entre otras actuaciones, ha hecho que sean muchos los compañeros que se han dado de baja del partido. 

Realmente, desconocemos la “posición oficial”, fuimos varios, los que con alarma, escuchamos las palabras del candidato oficial de la Dirección a la Comunidad de Madrid, Luís de Velasco, cuando ante una pregunta en el NH Atocha, durante la campaña de nuestras “primarias”, respondió que estaría dispuesto a pactar  “hasta con el diablo” para sacar al Partido Popular. 

Parece obvio que la incorrecta gestión de la Dirección afecta al ánimo no sólo de la propia organización debido a las expulsiones selectivas de afiliados, disolución de ejecutivas regionales y locales..., sino que sus actuaciones, alejadas de las palabras que se manifiestan en discursos e intervenciones públicas están contribuyendo al deterioro del proyecto que nos hizo sumarnos a UPyD.

Por otro lado, suscita cierta inquietud las exigencias de rectificación solicitadas por la Organización Nacional, ya que a finales del mes de agosto de 2010, otro medio revelaba que “fuentes socialistas han asegurado que Tomás Gómez ya ha mantenido contactos con Rosa Díez para asegurarse la ‘pinza’ con la que conseguiría ser investido presidente en un gobierno con mayoría de izquierdas”, algo que no me sorprendió, lógicamente, aunque sí intensificó mi lucha en el seno interno del partido.

Por todo ello, junto con otros compañeros que no nos hemos dado de baja, invitamos a la actual dirección a ser clara, transparente y coherente, hechos y no palabras es lo que la sociedad demanda, en lugar de pensar en gobernar antes de haber comenzado la campaña y sin haber concluido la redacción del programa electoral, dado que la situación de UPyD en Madrid ya es suficientemente "grave" como para agravarla aun más con este tipo de situaciones.

Un saludo,

Arrodillada ante la noche

Arrodillada ante la noche, es estereotipo de una sociedad concebida servil. Así nos quieren, inconscientes y consecuentes con el humo que nos venden, pero llega un momento turbador, y al atisbar la verdad, volvemos a redescubrirnos y a sabernos impetuosos y enérgicos, revolucionarios… porque el único refugio es ser coherentes y no dejarnos ahogar pensando que nada puede transformar cualquier presente.

A veces hay que desvelar secretos de sueños muertos, que nacieron marchitos para no hacernos inmunes a nuestra propia existencia. No voy a pintarme de de frivolidad para superar las carencias de otros; no quiero aprender a vivir sensiblemente emocionada sin llegar a entender el por qué.

Creo en una ciudadanía diferenciada que sea activa y participativa, sin imposiciones, pero con conciencia para fomentar el fortalecimiento de su posición política y  su visión social.
Creo en el pluralismo, el uso del diálogo reforzando la formación de organizaciones o agrupaciones constitucionales.

Reniego del poder arbitrario que genera bases burócratas clientelares que aparentan disponer de fórmulas de participación y debate pero únicamente buscan meros útiles instrumentales.