La calima de Zapatero

España está llena de grandes pensadores, pero decir que Zapatero o Corbacho forman parte de ellos, roza lo risorio; suspender la contratación en origen o el "se aproximará a cero" la revisión de la contratación de trabajadores en el extranjero, no deja de ser una medida puramente divulgativa, que acallará las voces de quiénes se han dejado embaucar por la irresponsabilidad del gobierno en los últimos años permitiendo que en nuestro país se extienda el racismo y la xenofobia. Cómo es posible que sigamos a disposición de la aleatoriedad de políticos sin respuestas, ayer aceptamos inmigrantes, hoy no, y mañana qué? Me pregunto si no son estas intenciones arbitrarias, que lejos de plantear argumentos sostenibles, dictan opiniones fugitivas de un gobierno que miente y desmiente sintiéndose libre de censura.


Ya son muchas voces las que se oyen en el estruendoso silencio que Zapatero pretende reflejar, diciendo que nuestro Presidente es un experto en las artes de la distracción, alejando las miradas de la profunda crisis económica en la que España, particularmente se ve inmersa, hacia debates populares como la polémica Ley del Aborto, o el censo de desaparecidos de la Guerra Civil impulsado por Baltasar Garzón, y tan defendido por la corporación socialista, entre otros por el Ministro Bermejo, iniciativa ésta, que serviría para compensar el fracaso de la Ley de Memoria Histórica.


Hoy me preguntó cómo acabará el año la voz triunfalista de nuestro Presidente, si su insaciable y poco argumentado discurso positivista seguirá aduciendo alborozo desenfadado en lugar de medidas juiciosas y responsables para afrontar una situación de recesión económica, dejando de sustituir ésta, con óbolos como el 6% de incremento en las pensiones mínimas con el que pretende abducir a la población española, alejándonos de la realidad y manifestando satisfactoriamente que “es mi forma de responder a las dificultades”; tendremos que esperar satisfechos a qué nos insta en el próximo año 2009, cuando éste comience con cifras desorbitadas de desempleados, qué será del basamento social que le brindó su apoyo en los pasados comicios, seguirá exhibiendo su arboladura en pro de una irreal imagen del partido socialista y en contra de las necesidades comunitarias.